Los dispositivos móviles son cada vez más importantes, llegando incluso a desplazar el uso de dispositivos domésticos como los ordenadores de sobremesa o incluso portátiles. Algunos expertos indican que más de un 60% del tiempo de navegación por internet se realiza desde un smartphone.
El aprendizaje móvil trae grandes beneficios, por ello, cada vez son más los docentes que empiezan a utilizar esta tendencia en sus clases. Hay muchas herramientas que pueden usarse para reforzar el aprendizaje a través de dispositivos móviles, y que el docente puede utilizar para introducir esta tendencia en las clases.
Esto, sumado al teletrabajo y la deslocalización que han sufrido muchos equipos de trabajo, ha obligado a las plataformas e-learning a evolucionar, adaptando su tecnología y recursos para ofrecer una experiencia de aprendizaje 100% responsive. Logrando así que cualquier profesional pueda acceder a los contenidos formativos desde cualquier lugar o dispositivo, ya sea una tablet, un móvil o un PC.
Diferencias entre e-learning y m-learning
El e-learning consiste en utilizar tecnologías electrónicas para acceder a un currículum educativo digital fuera de las aulas. Los contenidos del m-learning suelen incentivar el aprendizaje no formal, enfocado en cultivar habilidades como la inteligencia emocional o la resolución de problemas, mientras que el e-learning se estructura en base a contenidos más formales como cursos.
Normalmente cubrir contenidos de m-learning es una tarea breve y simple, mientras que el tiempo invertido para crear un producto de e-learning es mayor. Los materiales e-learning están diseñados para verse en ordenadores, mientras que los de m-learning se ven mejor en tablets o smartphones.
El m-learning puede ser una herramienta poderosa para alcanzar a los estudiantes en cualquier momento y ayudarlos a aprender con más flexibilidad que en un programa de e-learning.
¿Cuáles son las ventajas del mobile learning?
El mobile learning permite el aprendizaje ubicuo. Es decir, los alumnos pueden acceder al material y a los recursos educativos desde cualquier lugar y acceder a la información y al conocimiento de forma instantánea. Además permite el aprendizaje tanto formal como informal. Esto se hace potenciando el papel activo del estudiante, ya que el docente actúa como guía.
El aprendizaje móvil facilita también la comunicación entre diferentes miembros de la comunidad educativa e instituciones de forma sincrónica y asincrónica. Facilita la interacción instantánea entre alumno y profesor, así como su frecuencia y la interactividad con otras personas, recursos y aplicaciones.
Ninguna estrategia didáctica es perfecta, y tampoco lo es el aprendizaje móvil. Aun así, el m-learning tiene muchos aspectos positivos que enriquecen la experiencia de los alumnos y flexibilizan su educación, tanto dentro como fuera del aula.
Las redes sociales en la educación
Las redes sociales suelen verse como algo bastante negativo en las aulas, considerándose normalmente una distracción. Sin embargo, podemos convertir las redes sociales en un poderoso aliado para la educación dentro y fuera del aula.
Por ejemplo, los alumnos podrán colgar en la red sus aportaciones en forma de vídeo online. Para hacer un uso efectivo del m-learning no solo se deben introducir estas herramientas en el aula, es necesario llevar a cabo cambios más profundos, que tengan en cuenta el uso de metodologías que fomenten la participación activa de los alumnos y que contemplen nuevas estrategias de aprendizaje, recursos y una adecuada formación docente con el fin de aprovechar al máximo las ventajas de estas tecnologías.
¿Debería usar el mobile learning en mis clases?
Todo lo anterior hace del m-learning una estrategia adaptable a diferentes estilos y con gran potencial de mantener altos niveles de compromiso en los estudiantes, debido al gran rango de contenidos que se pueden incluir en estos programas, desde textos, imágenes y vídeos, a elementos menos comunes como podcasts, tests, juegos y más.
El m-learning puede motivar en gran medida a los estudiantes, debido a la diversidad de contenidos y la flexibilidad que ofrece. No obstante, el factor distracción puede ser una importante desventaja que hay que sopesar y representa uno de los obstáculos más grandes del m-learning. El mobile learning no es el recurso educativo perfecto, pero es un buen auxiliar y el punto de entrada para incorporar nuevas tecnologías en el aula que podrían mejorar exponencialmente la educación del alumno del futuro.